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PTU: La reducción de la brecha entre colegios públicos y privados

Hace solo algunas semanas aparecieron varias opiniones y titulares a través de los medios de comunicación celebrando el hecho puntual que las estadísticas de la PTU de este año indicaban que los puntajes entre los alumnos de los colegios privados y fiscales se habían acortado, dando a entender que esta especie de obsesión de todas las autoridades de todos los gobiernos, en forma transversal, por fin comienza a tener solución. Del mismo modo, se aplaudía que este año los puntajes nacionales prácticamente se duplicaron en relación al año anterior. En la página del MINEDUC  aparece como titular: “Prueba de Transición 2021 logra reducir brechas y se duplican puntajes nacionales”, de lo cual deducimos que esta última PTU es interpretada como un logro en materia educativa (1).

Ya desde hace años, casi todas las modificaciones implementadas en la PSU han tenido el mismo objetivo: reducir la famosa “brecha”. Se han reducido contenidos, se ha disminuido la cantidad de preguntas, se inventó el NEM-Ranking, se eliminó la estrategia de omitidas (también era un instrumento  que mide habilidad), se inventó la PSU para técnico/profesional. También, desde el 2021: “pueden postular todos aquellos jóvenes que, aun cuando hayan promediado menos de 450 puntos en las pruebas obligatorias, pertenecen al 10% superior de su establecimiento de egreso”. Es decir, al analizar estas modificaciones nos damos cuenta que el objetivo al que apuntan es siempre el mismo hasta hoy: “se le introdujeron cambios que tenían como objetivo aumentar la equidad, fomentar la diversidad y aportar mayor flexibilidad. “(2)

La reducción en la brecha de los puntajes se debió evidentemente al hecho de que todos los estudiantes sin excepción se mantuvieron en 2020 bajo condiciones de pandemia, lo que significó haber recibido una educación muy insuficiente, frente a esto, se reaccionó reduciendo los temarios de las pruebas obligatorias de la Prueba de Transición (ex PSU) en un 33%,  la cantidad de preguntas en casi un 20% y manteniendo casi inalterado el tiempo para responderlas. Es obvio que bajo estas circunstancias la gran masa de los alumnos estaba “equiparado“ “académicamente”, pero no porque todos recibieran por igual una educación de calidad, sino porque las circunstancias sanitarias sumadas a la reducción de la exigencia de la prueba construyeron una igualdad en la mediocridad. Aun así, si analizamos los resultados de los 100 colegios con los mejores puntajes, resulta que 96% son privados, a pesar de que sólo el 14% de los alumnos inscritos para dar la prueba pertenecen a este tipo de establecimiento. Aún en la mediocridad, los colegios particulares tuvieron mejor desempeño que los públicos.

¿Prueba de selección universitaria?

Se supone que el objetivo técnico de una prueba de selección universitaria debería ser justamente un instrumento eficiente en seleccionar a  los alumnos más adecuados para llenar las vacantes ofrecidas por la Universidades, dado que es una selección que implica, en esencia, variables académicas,  el objetivo de esta prueba debería estar siempre centrado en servir para seleccionar a quiénes serán los alumnos más adecuados para estar en la educación superior. Poniéndonos en el extremo opuesto, de no existir este instrumento de selección, asumimos que cualquier persona tiene las habilidades y conocimientos para desempeñarse correctamente en la educación superior y ser más tarde un profesional. De hecho, uno de los efectos más nocivos que ha tenido esta obsesión por centrarse en la igualdad de ingreso a las universidades ha sido justamente generar más desigualdad, porque el mercado laboral, en muchas áreas, se encuentra sobrecargado de profesionales titulados  que terminan desempeñándose en otras áreas que nada tienen que ver con su título profesional, y, en muchos casos, se ven obligados a desempeñarse en cualquier actividad, porque al egresar de una carrera profesional han quedado, además, endeudados , los alumnos y las familias. Según datos del INE 2019: 41% de los cesantes en Chile tiene diploma de educación técnica o universitaria (26.4%). Esto responde al fenómeno conocido como “cesantes ilustrados” (3).  O sea, tenemos un país donde cada año tenemos más alumnos ingresando a las universidades, personas que han sido escogidas mediante un sistema que no mide sus habilidades académicas ni sus conocimientos, sino que se ha transformado en una simple formalidad para postular a la universidad. Al punto que si hubiese suficientes universidades entonces todos podrían ser profesionales en Chile.

La deserción universitaria

Otro lamentable efecto de convertir en necesario el acceso a las, aparte del endeudamiento, es la  deserción universitaria. “En Chile más de un 30% de los estudiantes dejan los estudios en el transcurso del primer año de educación superior, es decir, 1 de cada 3 alumnos que ingresan a estudiar en alguna Institución de Educación Superior no termina sus estudios. La dependencia Educacional así como el Puntaje PSU también tiene relación con la deserción, siendo menor para alumnos de Colegios particulares pagados y para aquellos que tienen altos puntajes PSU (mayor o igual a 800) y alto NEM (mayor a 6,0)”. Aquí otra vez vemos que los estudiantes peor preparados en sus respectivos colegios, con menor puntaje en la prueba suelen ser los que mayoritariamente desertan de sus carreras, se agrega también el hecho que: “muchos estudiantes deben trabajar para solventar sus estudios, la falta de dedicación exclusiva se termina traduciendo en una baja en el rendimiento académico. A ello se suma la sensación de fracaso al aparecer brechas entre la débil formación escolar y las exigencias curriculares de la Educación Superior.”(4)

Entonces, seguiremos repitiendo lo que venimos diciendo desde hace años: mientras el cambio no consista en dar una educación de calidad a todos los estudiantes, ninguna herramienta creada logrará terminar con la desigualdad. El fin es entregar excelencia en la educación, la disminución de la desigualdad no puede ser un fin en sí mismo sino el efecto necesario que se desprende de una mejor educación para todos.

  1. https://www.mineduc.cl/prueba-de-transicion-2021-reduce-brechas-y-duplica-puntajes-nacionales/
  2. https://www.mineduc.cl/wp-content/uploads/sites/19/2021/02/PRESENTACION_PDT_11-FEB.pdf
  3. https://www.cnnchile.com/pais/ine-41-de-los-cesantes-en-chile-tiene-diploma-de-educacion-tecnica-o-universitaria_20190720/
  4. https://www.siad.cl/web/index.php/homepage/articulos/item/331-desercion-en-1er-ano-de-educacion-superior#:~:text=En%20Chile%20m%C3%A1s%20de%20un,Superior%20no%20termina%20sus%20estudios.